martes, 7 de mayo de 2013

Desayunos saludables y nutritivos


La primera comida del día es vital para proporcionar energía a nuestro cuerpo.


Aquello que cotidianamente ingerimos tiene una gran influencia sobre nuestro estado físico. La mayoría de las personas, al levantarse, se sienten sin energía, con sueño, cansados y muchas veces incluso mas que cuando se acostaron. Para reponerse y poder arrancar  consumen un café con leche y azúcar, un bollo o galleta, unos cereales azucarados con leche o en el mejor de los casos, respecto a los anteriores, una tostada con aceite y sal y un zumo.

En cualquiera de los casos anteriores, obtenemos una falsa energía durante un tiempo determinado pero que conlleva un desgaste físico elevado, el cual nos lleva a una bajada rápida de glucosa en sangre (hipoglucemia) y de nuevo debemos de volver a ingerir estimulantes, para volver a entrar en esa rueda sin fin, la cual lleva a un desgaste continuo tanto de energía, como de vitalidad y a la larga, nuestros órganos y nuestro cuerpo se acaba resintiendo. Lo cual conduce al cansancio, irritabilidad, agresividad y debilitamiento general.
Mira a tu alrededor, ¿no ves demasiados zombis?





Conforme nos acercamos a la noche, nuestro cuerpo a ingerido tantos estimulantes (sobre todo azúcar refinado) que nos sentimos sin sueño y mas activos que nunca, lo que nos lleva a cenas tardías por lo que nuestro cuerpo durante la noche, al tener que estar pendiente del proceso de la digestión, no tiene tiempo para poder restaurar las células de nuestro cuerpo.


El secreto de empezar el día con buen pie, es el resultado del día anterior.

Muchos, motivados por diferentes motivos, querer perder peso, falta de tiempo, desconocimiento o desconexión con el cuerpo físico, creen que es mejor no desayunar y a media mañana se toman una manzana o un café, lo cual conlleva a desajustes físicos importantes y la persona se siente continuamente sin energía y enferma.

¿Cómo me siento al levantarme?

Cada uno de nosotros somos únicos y cada día es diferente. Puede que una mañana sintamos mucha hambre porque la cena del día anterior fue muy simple. También puede pasar que no sintamos hambre hasta bien entrada la mañana. ¿debemos forzarnos a desayunar?.

Al finalizar un ayuno, debemos de empezar a tomar líquidos, seguidos de consistencias cremosas, suaves....hasta que poco a poco, vayamos adapatando a nuestro sistema digestivo a aceptar alimentos más densos y con digestiones más elaboradas. A nadie se le ocurriria romper el ayuno con una ración de bravas, unos calamares o una paella. 

Todos necesitamos glucosa para poder funcionar, trabajar, estudiar, hablar.... pero la mejor calidad de glucosa que podemos obtener se encuentra en los cereales integrales en grano. 

Porque...... ¿que existió primero los cereales en grano o los corn flakes?


Todos tenemos los minutos contados y vamos con prisas, por lo que muchas veces no paramos a ver las necesidades de nuestro organismo. Planificando con tiempo ciertos ingredientes, podemos conseguir una energía de excelente calidad y por un precio muy económico.

Una solución a este problema seria preparando el día anterior una crema de cereales, mientras que cenamos podemos dejar que se vaya cocinando sola, y al día siguiente tan sólo hay que recalentarla un par de minutos, añadirle unas pasas y nueces, o unas semillas y comerla o llevártela para tomar en el trabajo. Puedes hacerla tanto dulce como salada, eso depende del gusto de cada uno.

Muchas veces optamos por el famoso "muesli" con leche fría de la nevera o unas galletas. Es difícil poder digerir y obtener energía de un copo crudo, además de que las harinas son alimentos pobres en energía primaria, muy diferente al grano integral que simplemente al plantarlo, al cabo de unos días, obtendremos una planta, por lo que nos indica que es una semilla viva que contiene toda su memoria universal y nos evitaremos, a largo plazo, mucosidades y acumulaciones energéticas.

En función del clima iremos adaptando nuestras necesidades. En días fríos necesitaremos empezar con bebidas y cremas calientes, y puede que en verano nos apetezcan mas zumos de frutas, o compotas frescas e incluso cremas de cereales recien sacadas de la nevera un poco de leche de arroz y una rayadura de limón.


A continuación os proponemos varios desayunos que en función del clima y nuestro estado, iremos alternando para obtener una energía estable, duradera y sin las estabilidades que hemos comentado anteriormente. 

Para obtener calor.

Crema de cereales con semillas tostadas.
Puré de verduras dulces.
Pickles,
Verduras al vapor.
Bocadillo de pan integral elaborado con proteína vegetal o patés.
Y si te atreviste con lo anterior, atrevete a probar una sopa de miso.

Bebidas calientes.

Infusiones, caldos de verduras, cafés de cereales, leche de arroz, avena, almendras, etc, etc...

Para obtener frío.

Crema de cereales integrales fría con pasas, ralladura de limón, canela y leche de arroz.
Pure de verduras dulces frías.

Bebidas frías.

Zumos de verduras, de frutas, leche de arroz, avena, almendras, etc.etc...

Desayuno ligero y que caliente.

Pan integral con patés.
Sopa de miso con pan integral.
Frutos secos o semillas tostadas.
Galletas de arroz con mantequilla de frutos secos (diluida)
Cereales hinchados con leche de arroz o de avena caliente.

Desayuno ligero y que enfríe.

Pan integral con mermeladas naturales.
Puré de verduras dulces.
Fruta.
Zumo de verduras o de frutas.
Cereales hinchados con leche de arroz fría.

Puede que muchos os sorprendan y os parezca extraños y difíciles de adquirir como hábitos diarios, pero tenemos que pensar, que antes de que existieran todos los desayunos modernos a los que nos hemos acostumbrado y estamos tan apegados, en el pasado, hace miles de años, ya nos alimentábamos de esta manera. Lo único que debemos de hacer es recordarlo.

Para los que prefieran imágenes a palabras, aquí os dejamos un vídeo de David Gasol para aprender a hacer una crema de cereales.




Fuente de información: La nueva cocina energética de Montse Bradford

No hay comentarios:

Publicar un comentario