miércoles, 27 de marzo de 2013

Microondas ¿Amigo ó Enemigo?



Las microondas se parecen mucho a los rayos X en el espectro electromagnético; muchos estudios, desdeñados por las agencias sanitarias gubernamentales estadounidenses, han advertido de los graves riesgos para la salud que supone la exposición a las microondas.
Las microondas «cuecen» los alimentos alternando la polaridad magnética de sus átomos miles de veces por segundo, cambiando su estructura, y produciendo calor por la fricción de los átomos, dando al alimento la apariencia, la textura y el sabor de un alimento cocido.

Esta alteración artificial de la polaridad electromagnética rompe las paredes de las células de los alimentos, liberando enormes cantidades de radicales libres muy reactivos que entonces se consumen junto a los alimentos. Así pues, la cocción por microondas no sólo destruye las enzimas de los elementos nutritivos y la energía potencial de los alimentos, sino que también los impregna de radicales libres, y se sabe que los radicales libres son cancerígenos, inmunosupresores y causa importante de envejecimiento y degeneración”

Daniel Reid

Desde el mismo momentos que entraron en el mercado existen voces de investigadores y expertos en alimentación natural alertando sobre sus efectos y riestos. Estas voces han tenido muy poca repercusión mediática y los primeros autores fueron sancionados y desmentidos.
  • Estos hornos cambian la estructura molecular de los alimentos porque las microondas los cuecen alterando la polaridad magnética de los átomos miles de veces por segundo.
  • Se destruyen las enzimas y parte de los nutrientes, como los antioxidantes.
  • Aumentan los radicales libres que son perjudiciales.
  • Es la técnica de cocción más invasiva de la historia y totalmente inversa a lo tradicional. El fuego, el gas, la electricidad o la vitrocerámica calientan un recipiente y éste al alimento, pero el microondas actúa directamente el producto. Las ondas electromagnéticas hacen vibrar las moléculas de agua de los alimentos motivando una fricción que genera calor, de dentro a fuera. Y esto altera la estructura química de los alimentos.
  • Las paredes celulares de las verduras al microondas aparecen totalmente desgarradas vistas al microscopio.
  • El consumo de alimentos calentados/cocinados en microondas, debilita el sistema inmunológico y está relacionado con diferentes enfermedades.
Citas del geobiólogo Mariano Bueno

"Las pruebas realizadas con el método de cristalización sensible demuestran que la mayor calidad de cocción se consigue con el fuego de leña, seguido del gas, la electricidad y las microondas (por este orden), con niveles de desvitalización progresiva claramente apreciables. Es la intensa desestructuración molecular (y no las sospechas de que producen cáncer) lo que hace preferible un menor uso de los microondas".

"El mismo sistema que permite una cocción rápida y limpia, también conlleva ciertas alteraciones moleculares de los alimentos, desvitalizándolos más que los otros sistemas de cocción más convencionales."

Conviene reservarlos para un uso esporádico y restringido, nunca como sistema principal de cocción o calentamiento de agua o leche". En la prestigiosa revista médica británica "The Lancet" de marzo de 1990, se documenta el trabajo de un equipo austriaco mostrando como el hecho de calentar la leche en horno microondas modifica la fórmula de sus aminoácidos, denominados prolina e hidroxiprolina. Ciertos aminoácidos de este modo se volverían tóxicos para el sistema nervioso, sobre todo al ser ingeridos regularmente (tras calentamiento al microondas). Su consumo también tendría efectos negativos sobre riñones e hígado.

El calentamiento de proteína animal (carne, pescado) al horno microondas invierte la orientación de la estructura proteica de los aminoácidos como la alanina de levógiros (orientación izquierda asimilable biológicamente), en destrógiros inasimilables y tóxicos.

Nosotros te proponemos nuevos usos del horno microondas

1. Lavar los calcetines. ¿Cómo? ¿Acaso puede el microondas sustituir a la lavadora? No, no es eso. Pero hay algunas prendas que puedes meter dentro y salen relucientes. Prueba a sumergir tus calcetines o ropa de algodón en un recipiente grande con agua jabonosa y caliéntalo 10 minutos a la máxima potencia. Con este truco también podrás desinfectar los estropajos.

2. Despegar un chicle. Calentar durante unos segundos una cucharada de vinagre y verterla en un paño. A continuación, usa este mismo trapo para frotar el chicle. Esto debería "liberarlo".

3. Recuperar sellos. Todos los coleccionistas de sellos dicen que no hay nada más frustrante que rasgar el objeto de deseo tratando de despegarlo. Para que esto no ocurra, sigue las reglas: humedecer ligeramente el sello en el sobre, introducirlo en el micro y calentar a máxima potencia 20 segundos. Al sacarlo bastará con tirar suavemente.
4.Esterilizar botes. Esterilizar un frasco de cristal puede ser una pesadilla, a menos que tengas un esterilizador claro. Además, es muy probable que acabes con las manos escaldadas.
Así que prueba con esto: llena un recipiente de agua (comprueba que es apto para microondas) y caliéntalo durante dos minutos, el tiempo justo para llevar el líquido a ebullición.
Después, retira con cuidado la olla y envuélvelo en un paño limpio. Permanecerá estéril el tiempo necesario para llenarlo con mermelada o con cualquier otro producto que quieras conservar.
5. Remedio para el dolor. ¿Tienes calambres? Llena tres cuartas partes de un calcetín con judías secas o lentejas, y caliéntalo dos o tres minutos sin perderlo de vista. Al sacarlo se habrá convertido en una bolsa de agua caliente que actuará durante 15 minutos.
6.- Calentador de toallas. Todas las mujeres saben que como mejor penetran las mascarillas en el cabello es envolviéndose una toalla caliente. Además, ahora ya muchas marcas venden sus propias toallas donde recomiendan este sencillo sistema para que, en pocos minutos, estén listas.

Los peligros de los microondas no son leyenda urbana. Es cierto que abundan los artículos poco creíbles, pero también lo es que existen los rigurosos, y aunque en los foros de internet se ridiculizan estos estudios considerándolos pseudo-ciencia, en nuestra cocina cada uno tenemos el poder y la última palabra.
  • Los que no crean que hay pérdida de nutrientes ni de energía vital de los alimentos porque no se ve y no lo han documentado en los medios oficiales, que disfruten de su comida y que aprovechen las numerosas ofertas de microondas, que hoy en día son muy baratos.
  • Pero para los que consideren coherentes estos datos y estén abiertos a un nuevo paradigma científico que tiene en cuenta la dimensión energética, que lleven su microondas al punto de reciclaje de su zona. Es un electrodoméstico tan inservible y perjudicial que no merece la pena ni regalarlo.



   

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