La mejor prevención es disminuir el consumo de alimentos ricos en proteínas.
Debemos limitar el consumo de ciertas verduras (las que tienen oxalatos como las espinacas, acelgas, ruibarbos, berza, col), de la mayor parte de las carnes (vísceras, salchichas, caldos de carne), mariscos, alcohol, setas, algunos pescados azules y legumbres (soja). La carne, mariscos, levadura de cerveza y setas son ricos en purinas, un tipo de proteína que da lugar al ácido úrico.
Debemos de potenciar el consumo de alimentos ricos en litio (aguas minerales ricas en litio, cereales, verduras, frutos secos) y alimentos ricos en potasio (frijoles, nueces, calabazas, zanahorias, melaza negra, germen de trigo, almendras) ya que el primero disuelve las purinas y el potasio las expulsa fuera del organismo.
La sandía y el plátano son alimentos buenos para reducir el ácido úrico ya que ambos contienen litio y potasio, además la sandía es la fruta que más limpia la sangre y que más nos ayuda a la hora de eliminar líquidos.